La Municipalidad organizó el acto conmemorativo del 25 de Mayo de 1810, recordando a quienes iniciaron en ese entonces la emancipación para lograr seis años después la Independencia.

En el Centro de Cultura, se sirvió el tradicional chocolate y luego, presidido por el intendente Miguel Gesualdi, dio inicio el acto protocolar con la presencia también del presidente del Concejo Deliberante, Dieco Bocconi, concejales, la presidenta del Consejo Escolar, Diana Gallo, autoridades del Departamento Ejecutivo, el jefe Distrital de Educación Marcelo Larroque, el cura párroco Norberto Chirigliano, autoridades policiales, representantes de instituciones intermedias, docentes con sus alumnos portando las banderas, vecinos de la ciudad y las localidades rurales.

La locución estuvo a cargo de Sonia Jonte, quien invitó a los presentes a entonar el Himno Nacional Argentino. Las ofrendas florales presentes en el lugar por parte del D.E., el H.C.D., la Agrupación Frente Renovador y el Partido Juntos, serían luego colocadas al pie del monumento a la Libertad.

El cura párroco Norberto Chirigliano rezó una oración por los patriotas de 1810 y dijo, entre otros conceptos: “quienes nos dieron patria y libertad confiaron en tu guía y tu fortaleza. Hoy, 214 años después te pedimos por todos los que tienen la responsabilidad de conducir nuestras instituciones políticas y sociales. Darles la sabiduría, la prudencia y la fortaleza necesaria para trabajar incansablemente por el bien común, atendiendo las necesidades de todos, especialmente de los más necesitados y excluidos”.
Habló el delegado de la localidad de Azcuénaga, Facundo Busca, quien dijo, entre otras palabras: “Siendo delegado Municipal de Azcuénaga, una localidad del partido de San Andrés de Giles, me siento identificado con todos los vecinos que habitan las localidades, parajes rurales, el campo. Todos, desde nuestros lugares hacemos patria todos los días. Tal vez estos lugares no tienen los beneficios que tienen las ciudades, pero sepan que ahí la patria se siente muy fuerte”.
“La Revolución de Mayo de 1810 vino con ideas de criollos queriendo emanciparse del Virrey y la Corona. Éramos una Colonia y ese día fue el puntapié inicial para llegar a la Independencia. Aquellos años fueron muy duros, batallas mediante hasta la victoria definitiva”.

Busca siguió diciendo: “hoy, para mí la patria pasa por el amor a la tierra que se habita, por la admiración de la llanura que tenemos, por el orgullo de elegir estar acá, por el crecimiento en la educación, en lo turístico. Mi pueblo se ha fortalecido en los últimos años por el ímpetu de su gente, por el trabajo entre lo privado y público. El privado con su empuje comercial, principalmente en lo gastronómico, con el desarrollo de la Cooperativa Eléctrica, el Club Apolo con su actividad social y deportiva y el estado presente con su permanente atención en el Centro de Atención Primaria de Salud, con las propuestas que llegan desde Acción Social, Deporte, Cultura y Patrimono, cabe mencionar la inauguración el 1 de junio de 2023, de la Escuela Secundaria N° 10, (antes funcionaba como anexo de la Escuela de Solís). El acceso que une nuestras localidades de Solís y Azcuénaga con nuestra ciudad cabecera está en reparación y nos va a hacer llegar hasta aquí más seguros”.

“Creo que, la libertad lograda en su momento, lo que sus revolucionarios desearon, hoy se hace realidad, pero de otra manera. Se hace realidad con el trabajo en conjunto, con el acceso a la salud, con el pertenecer, el amar el lugar donde estamos, con el involucrarnos en nuestras instituciones que son las que nos necesitan y sumar nuestro granito de arena, hacer cada uno desde nuestro lugar nuestra propia revolución”, finalizó el delegado Municipal de Azcuénaga.

Para cerrar el acto, se dirigió a los presentes, la concejal y presidenta del Instituto de Previsión Social de la Provincia, Marina Moretti.

Dijo, entre otros conceptos: “se está terminando mayo y siempre nos convoca a esta altura los sucesos y el proceso que terminó en su momento en la conformación del Primer Gobierno Patrio. Es un hecho fundante de nuestra historia como Nación, como patria libre, como patria soberana que nos trae hoy acá a conmemorar y recordar, a pensar y dialogar como esos hechos que de pronto cuando uno lo piensa en términos de la vida de una persona son muy lejanos, pero en términos de la historia son bastantes cercanos, somos una patria todavía en pañales, tenemos poco más de 200 años de historia como país libre”.

Siguió diciendo que “la idea como nos trae acá, como hacemos para pensar y para mirarnos en esos hechos, en esos hombres y mujeres que hicieron esa pequeña gran revolución, porque sencillamente esos hombre y mujeres era hombres y mujeres comunes, ciudadanos, que asumieron roles o responsabilidades importantes. Yo estoy segura, que con aciertos o errores no eran muy distintos a los que estamos acá, personas con fuertes convicciones con respecto al rumbo que debía tomar la patria, con ideas en como accionar respecto de España, pero estoy segura que no pensaban todos lo mismo ni veían todo de la misma manera. Todas esas individualidades no alcanzan para explicar un hecho revolucionario como fueron los hechos revolucionarios de mayo. Lo que explica, probablemente lo que pasó en 1810 y todo lo que vino después es la idea del conjunto, la idea de un colectivo, la idea de una comunidad, no sin discusiones, no sin debates, no sin pelearse, porque uno discute apasionadamente, pero ninguna de esas individualidades, probablemente, pueda explicar que por primera vez formamos un gobierno propio”.

“A mi me gusta pensar que hoy y acá las grandes y buenas cosas siempre se construyen desde la idea de lo colectivo, desde la idea de comunidad, donde siempre todos, nos asumimos parte, donde todos aceptamos que no pensamos lo mismo, pero que queremos cosas parecidas. Asumir esto es entender que cada uno debe poner una parte, hacer lo que le toca, no sólo para sí mismo sino para el conjunto”, expresó.

En otro momento dijo: “creo que lo que todos queremos es ser felices, ahora en términos de lo colectivo, de la comunidad, ser felices es alcanzar el bienestar. La felicidad en términos colectivos tiene que ver con las sociedades donde hay menos desigualdades, donde la gente no sufre, donde todos tenemos accesos a los derechos, donde no es tan difícil conseguir, producto de nuestro trabajo, lo básico para llevar adelante la vida, para garantizar que a nuestra familia le vaya bien. Ahora, si este es el objetivo de una comunidad lo que debemos preguntarnos hoy y siempre, es si estamos haciendo todos, la parte que nos toca, si todos estamos dando lo mejor de cada uno de nosotros. Y la pregunta me la hago primero a mí misma, si hice lo mejor que podía. También sirve que nos hagamos la pregunta como comunidad: ¿hacemos lo mejor que podemos?, ¿damos lo mejor de nosotros?, ¿somos capaces de despojarnos de especulaciones, pequeñeces, egos para darnos mejor al conjunto?, ¿somos capaces de entender que el destino del otro es el mismo que el mío?, ¿que no me va a ir bien si el que está sentado al lado mío le va mal?". 

“Creo que vivimos tiempos complejos donde más que nunca tenemos que hacernos estas preguntas. Es evidente que el contexto es difícil porque desde las más altas esferas del poder del país, vemos que desertan de sus responsabilidades, predican el individualismo, predican la violencia contra el que piensa distinto y sobre todo crecen las injusticias. Nosotros, que sí nos reconocemos como una comunidad, tenemos que tomar los ideales de esos hombres y mujeres de mayo, tenemos que protagonizar cada en sus ámbitos, desde el lugar que le toca, una pequeña revolución de amor, de fraternidad, de mirar al otro, tender la mano y aportar lo que haga falta. Yo creo que es posible porque fue posible antes, porque somos una comunidad, un pueblo que ha podido sobreponerse y ganarle al odio, a la injusticia, a la pobreza, a la violencia y a la desigualdad. Que así sea para bien de todos, por amor a este país, que sea por amor a esta patria chica, que es la ciudad que todos elegimos vivir”.

“¡Que viva la Patria!” finalizó Marina Moretti.